Actualmente una porción de la comunidad otomí (hñähñü) reside
en el Estado de Hidalgo, debido a sus antecedentes históricos, esta cultura
tiene conocimientos amplios de la medicina tradicional. El estudio se enfocó en
descubrir y registrar el uso medicinal de la botánica, además de consultar y
comprobar la localización geográfica de estas plantas. La investigación se
realizó a base de entrevistas a familias otomíes en su mismo dialecto, entre
esas familias se incluyeron dos curanderos.
Los resultados fueron los siguientes.
Para
el uso adecuado de las plantas, las enfermedades se clasificaron en frías y
calientes, los usos de las especies se registraron principalmente en la
categoría de enfermedades, que pueden ser: del aparato digestivo, aparato respiratorio,
síndromes de filiación cultural, en daños y lesiones debidas a accidentes y en
infecciones y parasitosis externas.
Los síndromes de filiación que
los entrevistados expusieron son:
El susto (Ro’mbidi): Es consecuencia del espanto por perros, víboras o
accidentes, principalmente. Es un miedo consciente o inconsciente, se
manifiesta con dolor de cabeza, falta de apetito, sed, sudor, movimientos
involuntarios durante el sueño y adelgazamiento paulatino.
Mal de aire (Tsbo Ndahi): Esta enfermedad ocurre al comer y exponerse repentinamente
al aire, o bien por comer en el campo. Se manifiesta mediante vómitos, mareos y
escalofríos.
El susto (Ro’mbidi): Es consecuencia del espanto por perros, víboras o
accidentes, principalmente. Es un miedo consciente o inconsciente, se
manifiesta con dolor de cabeza, falta de apetito, sed, sudor, movimientos
involuntarios durante el sueño y adelgazamiento paulatino.
Mal de aire (Tsbo Ndahi): Esta enfermedad ocurre al comer y exponerse
repentinamente al aire, o bien por comer en el campo. Se manifiesta mediante
vómitos, mareos y escalofríos.
Dolor de estómago (Un’ul): Se puede ocasionar por susto, por indigestión o por
otras causas.
El coraje (Ra Kue): Se presenta cuando hay un disgusto, o por alguna ofensa
que no se desquita, entonces el coraje se queda dentro de la persona ofendida.
Los síntomas son la falta de apetito, sed y sensación amarga en la ingestión de
alimentos.
Dolor de riñón (Unehyo): causado por estar sentado, por trabajar bajo el rayo de
sol o por estar junto al fuego mucho tiempo. El dolor ocurre al caminar,
pararse o sentarse.
La diarrea (Ra’’reei): Tiene varias causas, entre ellas el consumo de frutos
inmaduros, un susto o por una caída.
La fiebre (Ra’’nzo): Se manifiesta por cambios bruscos de temperatura.
Mal de ojo (Tzóda): Es un mal que se presenta en los niños cuando son
asustados por personas que tienen características que provocan el mal de ojo.
Mbaha:
La contraen los niños o ancianos cuando frecuentan a las mujeres parturientas y
a los niños recién nacidos. Cuando tienen el mal adelgazan paulatinamente, la
piel se les reseca y se cae poco a poco, al igual que el cabello.
Mbatti: Es un dolor acompañado de inflamación que se presenta en
los pies o en los brazos cuando se trabaja en exceso o se recorren grandes
distancias.
Parto: No es una enfermedad pero se
menciona que los partos eran atendidos por parteras, en la actualidad se
realiza en Centros de Salud. Para facilitar el
parto, la caída de la placenta y cuidados posteriores se recurre a varias
plantas.
La información hallada fue
la siguiente:
El estudio demostró que la
medicina tradicional en las zonas rurales aún es muy utilizadas, sobre todo en
lugares que no han sido “beneficiados” con instalaciones médicas actuales, por
lo que los conocimientos del uso de las plantas y el cultivo de estas han sido prolongados
y heredados.
La medicina hñähñü considera aspectos mágicos y espirituales, lo
que de alguna forma ayuda a la curación de los afectados. Desafortunadamente la
globalización es tan acelerada que poco a poco está llevando a la pérdida de
esta valiosa información y sus prácticas.
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