martes, 21 de marzo de 2017

Cosmovisión médica desde la cultura maya



La cultura maya profundizó en el área médica, detectaron etiologías a las cuales clasificaron y dieron cura.Sus métodos de curación estaban basado en un contexto mágico-religioso que también regía su ética y moral. Todo eso era para hallar el equilibrio personal y social, el equilibrio debía existir también con el medio ambiente, lo que les permitió conocer mejor las propiedades curativas de cada planta en su medio y cómo utilizarlas. el uso de las plantas no era algo masivo y sin sentido como lo es ahora, para tomar algo de la madre Tierra, debía existir un rito, una oración, una disculpa, este detalle permitía el cuidado del entorno.  

El proceso de curación era  un ritual que podía incluir infusiones, cataplasmas, sangrías, oraciones, confesiones públicas, ofrendas, baños purificatorios (como el temazcal, o baño de vapor a base de hierbas), sacrificios y consumo de psicotrópicos.

Al igual que la escritura y lectura de códices, también los conocimientos médicos más profundos estaban en manos de los sacerdotes. Dentro de la clase sacerdotal había diferentes jerarquías: en la cúspide estaba el Ahau can -en algunos casos Ah kin- el Señor Serpiente, símbolo del poder. Era una figura muy representativa, prácticamente emblemática; una especie de manifestación del dios solar en el mundo. Seguían, en orden de importancia, los chilames, los profetas-adivinos que sabían interpretar los libros sagrados y los fenómenos astronómicos. A continuación estaban los h'menes o chamanes, que fungían como médicos-hechiceros y estaban muy cerca de la gente: eran propiamente los médicos que atendían al pueblo maya. Por otra parte, los nacomes eran los sacrificadores que extirpaban corazones, y los chaacoob, sus asistentes.



El documento más importante de la literatura médica de la cultura maya es El Ritual de los Bacabes, el cual recupera numerosos conocimientos médicos prehispánicos que lograron conservarse prácticamente sin alteraciones durante el periodo colonial gracias a que se utilizó en ellos un sociolecto privativo de la clase sacerdotal -un lenguaje codificado en el que se apela a las fuerzas cósmicas, se eligen los días favorables para las curas, ritos y tratamientos, y se despliega un amplio conocimiento de botánica y medicina. Cabe destacar que también en los códices Dresde y Madrid se hace una amplia referencia a diversas enfermedades y calamidades perfectamente calendarizadas, todas ellas aparecían ligadas a la presencia de su protectora, la diosa lunar Ixchel: patrona de la medicina, del parto y de la adivinación. Asimismo, en los libros del Chilam Balam (en especial los de Káua, Ixil, Tekax y Nah) se hace referencia a calamidades y curaciones; enfermedades y plantas curativas.



Este conocimiento se recuperó en la época colonial gracias a la labor de misioneros, frailes y cronistas quienes, desde luego, no lo hubieran logrado sin la ayuda de sus informantes mayas. Una figura clave en este sentido es Diego de Landa, porque a pesar de haber mandado quemar durante un gran auto de fe diversos documentos que seguramente hubieran sido áltamente reveladores, logró recopilar, paralelamente, valiosos conocimientos de la cultura maya en su Relación de las cosas de Yucatán, una referencia obligada para quien desea acercarse al estudio de esta cultura. En dicho texto, Landa hace descripciones de suma importancia para comprender, entre muchas otras cosas, el gran desarrollo que alcanzó la medicina maya.




fuente http://oncetv-ipn.net/sacbe/mundo/la_medicina_maya/ 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario